Licántropo

Licántropo u hombre lobo:

Son hombres/personas que se “transforman” en lobos durante una fase ya sea con una brujería, una maldición a propósito o involuntariamente. Esto ha sido un mito universal que se ha dado origen en tierras Europeas durante los siglos XVIII y XIX. Y a transitado por todos los continente dando cada uno su historia de origen.

Historia:

Según la leyenda, el primer hombre lobo reconocido fue Licaón, rey de Arcadia, Grecia. Este rey había salvada a su pueblo de las condiciones salvajes en la que se encontraban, pero no obstante este no cambio su habito y continuo siendo un salvaje devorador de personas, sacrificando; en nombre de Zeus, a todos aquellos que le pidiera hospedaje.

Zeus al saberlo quiso comprobarlo disfrazándose se vagabundo fue a visitarlo, para la sorpresa de Licaón al descubrir quien era quiso ofrecerle de banquete un niño sacrificado y Zeus al darse cuenta, condeno a Licaón a convertirse en lobo, y a que todos sus descendientes serían también hombres-lobo.

Causas de que un ser humano se convirtiera en hombre lobo, las más frecuentes eran las siguientes:

-.Ingerir ciertas plantas vinculadas tradicionalmente con los lobos y la magia negra.
-.Beber en el mismo lugar donde lo hubiera hecho un lobo.
-.Cubrirse con la piel de un lobo.
-.Dormir desnudo a la luz de la luna llena.
-.Usar una prenda hecha de piel de lobo.
-.Adquirir la capacidad de transformarse en lobo mediante magia y sortilegios.
-.Ser el séptimo hijo varón de una familia y no ser bautizado
-.Ser mordido por otro Hombre Lobo. Esta última forma era la más común.
-.Tener relaciones sexuales con un hombre lobo
-.Ser quinto hijo varón de una familia pobre.

Como diferenciar a un «hombre lobo» de otro:

-.Víctimas de la licantropía tienen únicamente dos aspectos: el humano y el animal, o el humano y el de bestia humana. Cuando no se encuentra bajo la apariencia de un ser humano, la víctima de licantropía posee la mente de un animal: no sabe lo que hace y tampoco puede controlar sus acciones.
-.Los hombres lobos auténticos, también llamados purasangres, saben lo que hacen y controlan sus transformaciones.